Entonces,
¿qué podemos hacer como profesores? ¿Cómo podemos ayudar a los alumnos a
administrar mejor el tiempo que dedican a usar sus dispositivos electrónicos?
¿De qué manera hacer que aprendan a autorregular el empleo de la tecnología
digital de modo que su uso resulte eficiente? Es muy posible que sus alumnos
sigan utilizando sus dispositivos a escondidas o tecleando un texto sin mirar
la pantalla, mientras le dan la impresión de que están prestando atención a la
clase y a usted.
La
administración de los distractores digitales es una habilidad de aprendizaje,
por lo que no se deberían prohibir los dispositivos personales en el aula, ya
que con ello se estaría privando a los alumnos de la ocasión para desarrollar
esta habilidad, que en un futuro les será indispensable en el mundo globalizado
que nos rodea.