domingo, 8 de octubre de 2023

El honor

El honor es un concepto con diversas valencias, según se tome en una acepción subjetiva (lo que uno siente como su propio honor) o en su acepción social, como elemento que entra en juego en las relaciones sociales en muchas civilizaciones.



Implica la aceptación personal y la construcción en el imaginario social, e incluso en la superestructura jurídica, de una cualidad moral vinculada al deber, a la virtud, al mérito, al heroísmo; que trasciende al ámbito familiar, de la descendencia (la sangre y la casta) y de la conducta sexual; que se refleja en la opinión, la fama o la gloria y en diferentes ceremonias de reconocimiento público; y que produce recompensas materiales o dignidades, como cargos, empleos, rentas, patrimonios, herencias, etc.1​ Específicamente cumplió esa función durante un gran periodo de la historia de la civilización occidental, con conceptos precedentes en la Antigüedad clásica grecorromana y en los pueblos germánicos, llegando a una alta codificación desde la conformación del feudalismo de Europa Occidental en la Edad Media. Continuó operante en las sociedades de Antiguo Régimen (la Edad Moderna en Francia, España, etc.) mientras la nobleza siguió siendo clase dominante en la sociedad estamental. El concepto pervivió en formaciones sociales históricas que se convierten en sociedades de clase o burguesas (Inglaterra) durante la Edad Contemporánea; pero su función es ya otra, exagerando sus extremos más románticos (por ejemplo, el duelo, que tiene su edad de oro en el siglo xix).

Hacer Honor

De la misma manera nos encontramos con la existencia de una expresión que emplea el término que estamos abordando en estos momentos. Se trata de la locución verbal “hacer honores a”, con la que se viene a dejar patente que se está demostrando que alguien es digno de un elemento o hecho concreto. Un claro ejemplo de ello sería la siguiente frase: “El Príncipe con su intervención hizo honores a su título”.

 En este sentido, tampoco hay que olvidar otra locución que también usa el citado concepto. Se trata de “hacer los honores”. Una locución verbal esta que cuenta con dos significados posibles. Así, en primer lugar, se utiliza para determinar que un anfitrión está atendiendo de manera conveniente a sus invitados. Y por otro lado, se refiere a los propios invitados cuando toman bastante comida de la que les han puesto manifestando así aprecio por ella.




Honor, honra y honradez

Aunque propiamente son conceptos diferentes,6​ es muy común confundir honor con honra o con honradez, pues su deslindamiento es difícil. El honor se confunde con el concepto medieval castellano de mesura, decoro, decencia o dignidad humana. La honra, tal como se entiende en el teatro clásico español (frente al honor, que es la dignidad de puertas adentro), es la dignidad de puertas afuera y equivalente a la reputación, el prestigio, la lealtad, la opinión, la gloria o la fama: es decir, la sanción y conocimiento social del origen familiar esclarecido, que se remonta al mérito de un antepasado que, fundamentalmente por servicios militares, conquistó la nobleza (como virtud u honor). Descender de él confiere la herencia de la nobleza, en España la hidalguía (ser hidalgo o hijo de algo). Derivado del concepto viene la necesidad de fidelidad conyugal y castidad en las mujeres de la familia, garantía de que los varones hereden con la sangre la nobleza original.

El concepto de honradez sería más propio de una concepción burguesa del mundo (la fiabilidad para los negocios).

En el derecho el honor, la honra y la reputación están extremadamente ligadas, aunque esta última se asocia más al concepto de imagen.

Son atropellos al derecho a la honra, que es un derecho humano, y la reputación, que también es un derecho humano, los comportamientos dirigidos a denigrar a las personas, los que comprenden la imputación de delitos y de inmoralidades, las expresiones de vituperio y los actos de público menosprecio.


Derecho Humanos

La honra y la reputación son derechos humanos establecidos en el Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Tolerancia

 Tolerancia se refiere a la acción y efecto de tolerar. Como tal, la tolerancia se basa en el respeto hacia lo que es diferente, y puede man...